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lunedì 11 dicembre 2017

Rusia retira tropas de Siria

Antes de la visita planeada a Egipto, el presidente ruso Putin realizó una visita sorpresa a Siria, donde anunció la retirada de la mayor parte del personal militar de Moscú presente en el país sirio. Para Rusia, la operación siria, en apoyo de Assad, se concluye prácticamente manteniendo al gobierno de Damasco en el poder y con la derrota de aquellos que han sido llamados los grupos terroristas militares internacionales más poderosos. Si Moscú retira la mayor parte de sus tropas significa que cree que el peligro de una deposición de Assad se ha evitado y que las milicias del califato, sino también los de Al Qaeda, que es la expresión del terrorismo suní, han sido vencidos, por lo como parece ahora ser cierto incluso en Iraq, después de que el gobierno local dio el anuncio formal de la derrota del Estado Islámico. En cuanto al régimen de Damasco, la soberanía que ahora ejerce no es idéntica a la que existía antes de la guerra civil, pero las partes más importantes del país permanecen bajo el control de Assad, mientras que todavía hay algunos territorios de menor valor. , en manos de la oposición democrática, esa es la apoyada por Washington y el lado kurdo en la frontera con Turquía, que permanece bajo el control de las fuerzas kurdas. Si, por lo tanto, Assad mantuvo el liderazgo de Siria, su administración ahora aparece bajo el control directo de los rusos y de una manera más discreta que los iraníes, que siguen manteniendo una actitud reservada en público. La decisión de Moscú podría representar el significado del posible inicio de una fase de negociación para el futuro del país sirio, donde la presencia masiva de una fuerza armada extranjera, desplegada tan claramente, podría ser demasiado engorrosa, tanto para Damasco como para el lo mismo que Rusia; Por otra parte, el Kremlin ha demostrado que en el país sirio seguirá siendo un pequeño contingente y que la retirada no significa desconexión contra el terrorismo, dado que Moscú está dispuesta a actuar aún en vigor, si la situación fuera otra vez presentes las fuerzas terroristas en Siria Pero entre las razones del retiro, llegaron casi inesperadamente, también podría haber motivaciones relacionadas con el choque, de matriz política, que está surgiendo en la controversia completamente dentro de la religión islámica y los recientes desarrollos en la región del Medio Oriente, siguiendo la decisión estadounidense de mueve la embajada a Jerusalén y luego reconoce a la ciudad como capital israelí. En el contexto de este choque, dos bloques opuestos se formaron, por un lado, formado por EE. UU., Israel y Arabia Saudita y, por el otro, por Rusia, Irán y Turquía. Moscú, con la retirada de sus tropas de Siria, podría aspirar a tener una posición más relevante, desde el punto de vista diplomático, en comparación, sin poder ser atacada por una presencia militar masiva en la región. Putin ha intentado repetidas veces dar los pasos correctos y en este momento el Kremlin evalúa en un sentido más positivo, una aproximación al tema más suave. Rusia, que está al lado de Irán, quiere tomar una posición más moderada, para equilibrar la dureza de Teherán contra los EE. UU., Israel y el enemigo histórico representado por Arabia Saudita. Después del momento de la intervención, ahora Putin considera que es más rentable tomar un camino diplomático, que no puede ser influenciado negativamente por una manifestación continua de fortaleza. El bloqueo que está en contra de la transferencia de la embajada de EE. UU. Puede contar con la posición contraria de Europa, una convergencia de la cual Moscú puede aprovechar el dualismo que la ve comprometida con los EE. UU. La posición de los países europeos más influyentes, ya desde hace mucho tiempo desplegados contra el expansionismo israelí en las colonias, se ha fortalecido contra la maniobra estadounidense, hecha en homenaje y con el apoyo del país israelí. Este estado estresante del asunto israelí palestino podría llevar a la apertura de nuevas negociaciones, en las que Estados Unidos perdería su peso específico por la posible indiferencia de los líderes palestinos, precisamente después de la decisión de llevar la embajada estadounidense a Jerusalén. En este caso, Putin podría ser acreditado, quizás con Europa o solo con algunos estados europeos, como el nuevo garante de las negociaciones.

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